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¿CÓMO CUIDAR A UN BEBÉ RECIÉN NACIDO? 

Bienvenido a Cuidados bebé, un blog en el que hablamos sobre las distintas formas que hay de cuidar y educar a nuestros bebés.

Para empezar, decirte que un recién nacido puede ser muy exigente, por lo que los primeros días pueden parecer un bucle interminable de comida, sueño y caquita, pero tranquila, porque siguiendo estos consejos todo irá sobre ruedas

Consejos para cuidar a un bebé

Los lloros


Su bebé puede hacer que llore por primera vez tan pronto como nazca su pecho, o puede esperar hasta que nazca y empiece a respirar normalmente.

Estos primeros llantos a menudo no son más que un gemido, y más tarde se produce un llanto de cuerpo entero. Es bastante normal que su recién nacido se ponga rojo cuando llora y que levante las rodillas.

El llanto es una de las formas en que su bebé se comunica con usted. El llanto es su forma de decirle que está cansado o incómodo o, si no ha entendido las señales de alimentación, puede que le diga que tiene hambre. Rápidamente aprenderá a distinguir por qué llora y cuál es la mejor manera de calmarlo.

Algunos bebés lloran mucho naturalmente, otros lloran muy poco. Su bebé puede llorar más por la noche, lo que puede ser difícil ya que es probable que usted esté cansada y le resulte más difícil hacer frente a la situación. Si le preocupa el llanto de su bebé o sospecha que está enfermo, póngase en contacto con su comadrona, su visitador médico o su médico de cabecera.

Para calmar los lloros, un truco muy interesante es utilizar proyectores de estrellas, carruseles de cuna o juguetes musicales. Algunos incluso disponen de sus propios sensores y se encienden al detectar los lloros del bebé. En Parareciennacidos tienes algunas reseñas interesantes.

El sueño

Su recién nacido no tiene concepto de noche y día, así que no tiene sentido esperar que duerma durante la noche y se mantenga despierto durante el día. Algunos recién nacidos tienen más sueño que otros y dormirán hasta 20 horas de cada 24, otros duermen mucho menos pero estos períodos de vigilia pueden tener lugar en cualquier momento.

 
Durante los primeros seis meses su bebé debe dormir en la misma habitación que usted, tanto de noche como de día.

El baño

Si su recién nacido se opone a que lo desnuden y lo sumerjan en agua, no lo bañe todos los días. Un lavado de cara, cuello, manos y trasero es todo lo que necesita entre un baño y otro, dos o tres veces a la semana.

Tanto si está bañando a su bebé como si no, elija siempre un momento en el que esté despierto y contento. Asegúrese de que la habitación en la que va a desvestirlo esté caliente y prepare todo lo que necesite antes de empezar.

Lave la cara y el cuello de su bebé con agua hervida fría, utilizando trozos de algodón separados para cada ojo, alrededor de la nariz, la boca y los pliegues del cuello.

No intente limpiar dentro de su nariz u oídos y nunca use ningún producto en su cara. Lávele las manos y asegúrese de quitarle la pelusa que se le quede entre los dedos.

Si no vas a bañarla, vístela por la mitad superior para mantenerla caliente y luego quítale el pañal y límpiale la parte inferior (ver cambio de pañal más abajo).

Si va a bañar a su bebé, envuélvalo en una toalla y límpiele la cara y las nalgas. Compruebe la temperatura del agua con un termómetro de baño - el agua debe estar entre 36-37°C. Sosténgalo, aún envuelto en una toalla, sobre la bañera con sus piernas entre su brazo y su lado, y su cuerpo apoyado a lo largo de su antebrazo con su cabeza en su mano.

Usa tu mano libre para sacar agua de la bañera sobre su cabeza antes de aplicar el champú. Enjuágalo con agua fresca y sécale la cabeza con palmaditas, cuidando las partes blandas (fontanelas).

Una vez que le hayas lavado el pelo, quítale la toalla y levántala a la bañera (comprobando de nuevo la temperatura del agua) y sujétala de forma que su cabeza y su espalda estén apoyadas en tu brazo, con tu mano sosteniendo la parte superior del brazo más alejada de ti.

Use su otra mano para lavarla. No importa si el muñón del cordón se moja, siempre y cuando después se seque con cuidado. Cuando haya terminado, levántela sobre una toalla en su rodilla y envuélvala con calor antes de secarle la piel con palmaditas suaves.

La bolsa del niño

El contenido de los primeros pañales de su bebé puede sorprenderle un poco, ya que sus primeras deposiciones serán pegajosas y de color verde negruzco y se llama meconio.

Es el resultado de la digestión del líquido amniótico, el lanugo, la mucosidad y la bilis. El color y la consistencia de las heces cambiarán una vez que se establezca la alimentación. Sus heces cambiarán a color amarillo-naranja si se le da el pecho, o a color marrón pálido si se le da el biberón.

Algunos bebés tienen los pañales sucios en o alrededor de cada comida mientras que otros, especialmente los bebés amamantados, pueden pasar varios días sin defecar. Mientras las heces sean blandas, no tiene que preocuparse por el estreñimiento de su bebé.

Los excrementos que parecen bolitas de conejo son un signo de estreñimiento y debe pedir consejo a su visitador médico.

Los pañales desechables son muy eficientes en la absorción de líquidos, por lo que puede ser difícil juzgar cuánta orina está produciendo su bebé al principio. Una vez que te acostumbres al peso de un pañal "normal", será más fácil juzgar si hay algún cambio en la cantidad de orina que está expulsando el bebé.

Es probable que su bebé pase de seis a ocho pañales al día durante las primeras semanas.

Los cambios de pañal

El pañal de su bebé tendrá que ser cambiado cada vez que se ensucie o se moje. Cuando desabroche el pañal sucio, manténgalo en su sitio durante un momento porque es probable que su bebé orine cuando sienta el aire frío sobre su piel. Utilice una zona limpia del pañal sucio para eliminar la suciedad de la piel.

Luego, con toallitas para bebés sensibles o con algodón y agua tibia, limpie la zona del pañal. Limpie siempre a las niñas de adelante hacia atrás para evitar que los gérmenes entren en la vagina.

Los niños deben limpiarse alrededor de los testículos y el pene, pero nunca se debe tirar del prepucio. Una vez que la zona esté limpia, el bebé estará listo para recibir un pañal limpio.

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